Vinos Bodega Maurodos

Bodegas Maurodos se encuentra acogida en la Denominación de Origen de Toro y recibe el nombre en homenaje a su padre, Mauro García. Posee distintas fincas de viñedo con una superficie total de 60 ha, plantadas en su mayoría con la variedad Tinta de Toro.

La edad media de los viñedos es de 35 años, con una baja densidad de plantación que, sin embargo, han aumentado en las nuevas plantaciones, para generar competencia entre raíces y regular el vigor de la planta. Los suelos son sueltos, pedregosos o arenosos según las zonas, con subsuelos arcillosos donde la planta puede abastecerse de agua en épocas de sequía.

Con los vinos que llevan el nombre de San Román, Bodegas Mauro amplió en 1997 sus actividades a tierras de Toro donde comenzó a elaborarse un vino llamado Viña San Román, el cual fue producido en esa primera añada en las instalaciones de Bodegas Mauro, y no pudo, por lo tanto, llevar la Denominación de Origen de Toro.

A partir del año siguiente, 1998, los vinos fueron elaborados en Maurodos y adscritos a la D.O. de Toro.

La parte técnica de Bodegas Maurodos corre totalmente a cargo de su hijo Eduardo quien estuvo formándose en Burdeos, haciendo prácticas en excelentes bodegas de diferentes lugares (Ridge en California, Hubert Lignier en Borgoña…).

Su filosofía a la hora de elaborar los vinos es garantizar un máximo respeto a la uva y a la tierra, minimizando los procesos de estabilización en el momento de la crianza.

Terroir

Suelos sueltos, pedregosos o arenosos, dependiendo del tipo de parcela y con subsuelos de arcilla por lo que la planta puede abastecerse de agua en periodos de sequía.

Viticultura

Cuenta con 65 hectáreas en su mayoría de la variedad Tinta de Toro, con una baja densidad de plantación. Hay que destacar que algunas de las viñas más viejas se plantaron sin portainjerto ya que a esta zona no le afectó la filoxera.

Vinificación

Las variedades y parcelas se vinifican por separado en depósitos de distintos materiales y capacidades. Y la crianza se realiza en barricas francesas y americanas, que se renuevan en un 20% cada año. La estancia en barrica varía de uno a dos años en función de la añada y el tipo de vino.